El Reglamento CLP establece un nuevo sistema de identificación del riesgo químico, unificándolo a nivel mundial. Ello implica, básicamente, lo siguiente:
- un nuevo sistema de clasificación de la peligrosidad de la sustancias y sus mezclas,
- el establecimiento de nuevas clases y categorías de peligro,
- el uso de unas palabras de advertencia que prefijan el nivel de peligrosidad de la sustancia o mezcla,
- la introducción de nuevos pictogramas y una modificación exclusivamente formal de los existentes, desapareciendo la cruz de San Andrés,
- la descripción de unas indicaciones de peligro (H), equivalentes, en parte, a las anteriores frases R y,
- la descripción de unos consejos de prudencia (P), que sustituyen a las anteriores frases S.
El reglamento CLP también detalla el contenido de la etiqueta y las características que deben cumplir el envase o envases, en sus múltiples posibilidades.